Y la voz de los europeos se escucho desde todos los rincones de la Unión.
Ya pasó el estruendo de las Elecciones al Parlamento Europeo. Pero sus ecos aún se oirán durante un tiempo. Y es que los temores en torno a la participación se cumplieron, y la abstención se convirtió en una de las protagonistas de estas jornadas electorales. La participación en toda la zona comunitaria fue de un 43,09 %, dos puntos por debajo de la que se dio en los anteriores comicios, celebrados en 2004. Sin embargo, estas elecciones tienen una trascendencia decisiva para el desarrollo de la UE y la elección de sus dirigentes.