El futuro de la Educación Superior.
Aunque la idea se plantea por primera vez en la Declaración de la Sorbona (1998), la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior recibe un impulso decisivo con la Declaración de Bolonia, firmada el 19 de junio de 1999 por Ministros con competencias en Educación Superior de 29 países europeos y que da su nombre al Proceso de Bolonia. Éste documento marca el camino para conseguir «incrementar la competitividad» y «el grado de atracción mundial» del sistema educativo europeo del que se pretende sea un referente y capaz de competir con el gran sistema educativo que posee Estados Unidos.