Copenhague: lejos de las aspiraciones de la UE.
En la Unión Europea, un sentimiento de decepción ha acompañado al recibimiento del acuerdo alcanzado en la Conferencia del Clima. Las expectativas europeas eran muy superiores a lo logrado, un acuerdo de mínimos que no incorpora objetivos precisos globales para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ni plazo y tampoco menciona expresamente la necesidad de un acuerdo jurídicamente vinculante.